Cuando buscamos
algo en Google y clicamos en un enlace cualquiera, todo el mundo da por sentado
que no es “peligroso” o cuanto menos, preocupante. Sin embargo, deberíamos
albergar una cierta incomodidad respecto al hecho que TODAS nuestras búsquedas
son enviadas a distintos sitios de Internet donde registran nuestra actividad online
y por descontado, algo tan sensible como nuestra información personal. Con nuestros hábitos de búsquedas y nuestra información personal somos “carne
de negocio”, pues esos sitios, por lo general utilizan anuncios de terceros y,
esos terceros crean perfiles personalizados acerca de NOSOTROS con el fin
último de obtener beneficios de los cuales ni tú ni yo participamos. Es por esta
sencilla razón que en los tiempos que corren la PRIVACIDAD se ha convertido en
una moneda de cambio que hay que procurar proteger a toda costa, pues a mí personalmente, no me hace ni puñetera gracia formar parte de campañas publicitarias encubiertas.
Independientemente de esto último, existe un riesgo
añadido. NUESTRAS BÚSQUEDAS SON GUARDADAS EN LOS SERVIDORES DE GOOGLE (quien
dice Google dice Yahoo, Ask, etc…) y podrían ser requeridas legalmente por un Gobierno en caso de “necesidad”. De todos es sabido que las agencias de
Inteligencia internacionales como la NSA de los EEUU, espían las comunicaciones
de usuarios buscando riesgos potenciales como “terroristas ocultos”. A mí,
personalmente me intranquiliza bastante que si un día busco, por ejemplo, “Bomba Nuclear” en
Google para un trabajo de Física, pueda alguien decidir investigarme (sin que
yo me entere, claro está) por el solo hecho de introducir esas dos palabras en
un Buscador (Sin contar el riesgo que también supone que, tanto los propios
empleados de Google o Hackers que se aburran mucho puedan acceder a nuestra
información “supuestamente privada”).
Más que nada porque, mientras nadie diga lo contrario, estas actuaciones atentan contra el derecho a la Intimidad personal y familiar
y a la propia imagen recogido en el Artículo 18 de la Constitución Española
(sí, soy un friki y lo he consultado, qué pasa!! :-)).
Por estas y muchas otras razones, conviene
ponérselo difícil a todas aquellas fuentes que pretendan "abusar" de nuestra
identidad digital y/o personal, usando estrategias que van desde la navegación
segura mediante uso de Proxys, VPNs y/o navegadores seguros tipo Epic Browser, hasta el uso de Buscadores alternativos que garanticen el ANONIMATO, como es el caso
de DUCKDUCKGO.
Duckduckgo es buscador sencillo y rápido que va al grano mostrando en
pantalla exactamente lo que buscas sin rodeos previos y lo más importante,
GARANTIZANDO TU PRIVACIDAD pues asegura NO dejar ningún rastro de nuestras
búsquedas.
Podemos usarlo
de dos formas, o desde su página web directamente, o añadiéndolo como extensión
de nuestro navegador favorito (Yo uso Chrome).
En resumen, si
eres un fanático de la privacidad, este buscador es lo que andabas buscando.
:-)
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